Gran parte de Estados Unidos, sufría ayer temperaturas gélidas en medio de una intensa ola de frío que llevó al Servicio Meteorológico Nacional a emitir nuevas alertas y pedir a la población tomar medidas de precaución, desde el sur de Texas hasta Canadá y desde Montana hasta Nueva Inglaterra.
En varias ciudades del sur se abrieron refugios para calentarse a medida que las temperaturas descendían, incluso en ciudades de los estados de Alabama y Georgia.
El clima gélido atenazó a gran parte del centro-oeste el lunes, aunque ello no desanimó a la gente que suele celebrar el Año Nuevo con un zambullido en el Lago Michigan. Centenares de personas saltaron al agua en Milwaukee a pesar del frío y de las advertencias de que podrían sufrir hipotermia.
Un evento similar fue cancelado en Chicago, cuando las temperaturas cayeron por debajo de 17 centígrados bajo cero (cero Fahrenheit) y los organizadores determinaron que meterse en el agua sería demasiado peligroso. Una exhibición de esquí acuático en el Lago Pigeon en el oeste de Michigan fue cancelada por primera vez, desde que comenzó en 1980, debido a que el agua se había convertido en hielo.
En otras partes del centro-oeste las temperaturas descendieron a niveles sin precedente. En Aberdeen, Dakota del Sur, el termómetro llegó a 36 centígrados bajo cero, algo nunca visto allí.
En Nebraska, la peor cifra fue de 26 centígrados bajo cero, rompiendo un récord fijado en 1884.
El servicio climatológico dijo que las temperaturas en Indianápolis igualaron su récord de 24 grados centígrados bajo cero fijados en 1887. Las escuelas de Indianápolis cancelaron clases debido al clima inhóspito, en lo que iba a ser el primer día de clases tras el receso de invierno.