Carlos Albornoz, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, señaló que no es posible establecer un precio rígido para la carne, debido a que la inflación se lo comería. “Por eso propusimos las bandas”, dijo.
“Lo que está pasando es que los ganaderos cobramos muy poco por la carne y lamentablemente los consumidores no tienen como pagarla. Hay una distorsión gigantesca en una economía enferma”, afirmó.
Desmintió que el precio del kilo de carne haya sido regulado en 22.000 bolívares. “El viernes tendremos una reunión con representantes del Ministerio de Agricultura y de la Sundee, en la que se discutirán los precios”.
“Lo que sí es real es que hay muchas inspecciones a nivel regional de funcionarios que están tratando de montar shows particulares, que no obedecen al tratamiento que estamos tratando de darle a este tema tan complejo y que lo más seguro es que no tenga una solución a corto plazo”, denunció.
Ayer la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos llevó a cabo un operativo de fiscalización de distribuidoras de carne y pollo en varios estados del país. Los reportes indican que sacaron la carne de las distribuidoras y las vendieron a un precio más bajo.
En Caracas, el organismo “ajustó el precio” a más de 4.000 kilos de carne. “En un recorrido por establecimientos del ramo funcionarios constaron precios especulativos”, dice la Sundee en nota de prensa.
En Miranda fueron inspeccionados 20 mataderos industriales y distribuidoras de aves beneficiadas. También “ajustaron” los precios de más de 2.500 kilos de carne.. El operativo se repitió en Vargas, donde hubo una “venta supervisada” de más de 4.000 kilos de carnes; al igual que en Monagas.
En Guárico fueron fiscalizadas grandes distribuidoras de pollo y res. En Yaracuy los funcionarios revisaron 13 distribuidoras y en Anzoátegui fueron 11 las distribuidoras afectadas.