El Tribunal Superior Electoral (TSE) le dio un ultimátum al Partido de los Trabajadores (PT) para que suspenda la transmisión de propagandas en que promueve a Luiz Inácio Lula da Silva como su candidato para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, pese a que el ex presidente fue inhabilitado.

Luis Roberto Barroso, magistrado del TSE, advirtió en una sentencia divulgada que si la formación de izquierda continúa divulgando propagandas para promover la candidatura de Lula ordenará la suspensión inmediata de todos los anuncios que el PT tiene derecho a transmitir en redes nacionales de radio y televisión.

El magistrado, que es vicepresidente del tribunal, recordó que la autoridad electoral ya declaró a Lula inelegible y que le dio plazo al partido político hasta el próximo martes para que anuncie a su nuevo candidato presidencial.

«Le ordeno a la coalición (del PT) y a Luiz Inácio Lula da Silva que se abstengan, en cualquier medio de comunicación o propaganda electoral, de presentar a Lula como candidato alcargo de presidente y de apoyarlo en la condición de candidato, bajo la pena de que, en caso de incumplimiento, se les suspenda (el derecho a) la propaganda electoral», según la sentencia.

El magistrado agregó que, una vez dada la determinación, cualquier juez auxiliar podrá hacerla cumplir en caso de que el PT vuelva a violar la norma.

Barroso se pronunció luego de que la Fiscalía denunciara que, pese a las diferentes sentencias para que el PT suspenda piezas de publicidad en las que Lula es presentado como candidato, la formación continúa haciéndolo de forma disimulada o indirecta.

La Fiscalía exigió una decisión del tribunal que impida definitivamente cualquier otro juego de palabras destinado a alimentar la idea de que la candidatura aún continúa, para que no se configure el delito de propaganda electoral engañosa o parcialmente falsa, incluso por omisión, capaz de inducir al elector al error».

El Tribunal Superior Electoral decidió en la madrugada del 1 de septiembre pasado, por seis votos a uno, que Lula, preso desde abril pasado para purgar una condena de 12 años por corrupción, no puede aspirar a la Presidencia por haber sido condenado en segunda instancia por corrupción.


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