Las santamarías de las carnicerías ubicadas en el mercado municipal de Puerto La Cruz quedaron cerradas luego de que los fiscales de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) comenzaran a recorrer los pasillos del lugar.
“Ellos no hablaron con nosotros, sólo caminaron. La gente se alborotó porque creía que ellos bajarían los precios, pero no fue así. Nosotros bajamos las rejas y allí quedó todo”, comentó un vendedor a El Tiempo de Anzoátegui.
El comerciante aseguró que ni en su local ni en el de otros colegas había existencia de carne de res porque los proveedores tienen más de ocho días sin proveerles del producto y eso los deja sin nada que regular.
Los consumidores del popular mercado sienten temor de que se llegue a imponer el precio justo y termine de desaparecer por completo la carne de los expendios.
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