¿Le llegó la hora a Ronald Acuña?

Los Bravos de Atlanta han dicho sin ambages que Ronald Acuña jr. recibirá una oportunidad con esa organización en 2018. Es lógico. La salida del veterano Matt Kemp, cambiado a los Dodgers de Los Ángeles la semana pasada, abre camino al súper prospecto venezolano, principal valor emergente en su organización.

El jardín izquierdo, que perteneció a Kemp, ahora está en manos de Jace Peterson. Eso es en teoría. Fue el cuarto jardinero de los aborígenes en 2017 y es el heredero natural, en caso de que nadie reclame el puesto.

El caso es que sí hay alguien pisando fuerte, pidiendo paso. Ese alguien es Acuña.

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¿Está listo para el desafío? Esa es la pregunta principal que debe responder el veinteñero. Hace nueve meses estaba en Clase A avanzada, sin otra perspectiva que disputar allí la mayor parte de la temporada y cerrar en Doble A, en caso de mostrar avances con el madero.

Acuña hizo más que eso. Pasó a Doble A y de allí a Triple A. Disparó 21 jonrones, 8 triples y 31 tubeyes. Robó 44 bases. Dejó una línea de ..325/.374/.522. Lo mandaron a la Liga de Arizona, el circuito de prospectos de la MLB, y fue elegido Jugador Más Valioso. ¿Qué más podrían hacer con él?

Podría, en teoría, empezar la zafra en Triple A y completar su proceso de maduración. No es descabellado. Acaba de cumplir 20 años de edad esta semana y tiene apenas tres campañas en el beisbol profesional, desde que en 2015 viajó a categoría Novatos. No le caería mal un tiempo extra de maceración, ¿verdad?

Pocos peloteros dan el salto tan temprano, y el grupo de criollos es mucho más reducido todavía. Pero tampoco son muchos los reclutas que parecen estar listos tan temprano.

José Altuve recorrió de Clase A avanzada a Grandes Ligas en el mismo torneo. Miguel Cabrera fue llamado a las Mayores por los Marlins en 2003 con 20 años de edad. Johan Santana acababa de cumplir 21 cuando se estrenó con los Mellizos. Wilson Álvarez también contaba 21 cuando ganó su lugar en la rotación de los Medias Blancas.

Los elegidos se abren paso en la gran carpa sin importar edad u obstáculos. Altuve, Cabrera, Santana y Álvarez emprendieron carreras brillantes a partir de la convocatoria (fue la segunda del pitcher zuliano, es verdad, pues fue subido dos años antes por los Rangers de Texas para ayudar en una contingencia de un día). La juventud no fue obstáculo, al final.

Acuña casi no tiene experiencia. Los Bravos han impedido que juegue con los Tiburones de La Guaira en la LVBP, lo que le habría permitido desempeñarse bajo presión y curtir sus condiciones. Prefirieron enviarlo a circuitos tan ignotos como el de Australia, pensando en su seguridad personal.

El cambio de Kemp a los Dodgers, sin embargo, deja abierta la puerta y el outfield para el venezolano. Atlanta está tratando de armarse, pensando en competir en el Este de la Liga Nacional. No está en fase de restructuración, pero tampoco está llamado a ser protagonista. El litoralense se adapta a esas circunstancias. Si puede cumplir con decoro el rol de completar el lineup como octavo bate, lo demás será adicional.

Cabrera bateó para .268 en su primera experiencia arriba y Santana dejó 6.49 de efectividad. Quizás lo mejor para Acuña sería empezar abajo y subir después de algunas semanas de fogueo. Pero algo parece seguro: su año es 2018.

@IgnacioSerrano

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