Existen suficientes razones como para atreverse a aseverar que ha sido la campaña 2018 una de las mejores para los beisbolistas venezolanos en las Grandes Ligas.

La irrupción de Gleyber Torres y Ronald Auña, la producción de Jesús Aguilar y Eugenio Súarez, el desarrollo de Eduardo Rodríguez y Germán Márquez, son solo algunos de los motivos para celebrar el ineludible protagonismo criollo en la gran carpa.

Sin embargo, no todo ha sido color rosa. Las lesiones han surgido como principales enemigas de los jugadores en la zafra y ayer cobraron, en Martín Prado, una nueva víctima.

El tercera base fue colocado en la lista de lesionados de 60 días por parte de los Marlins de Miami a causa de una distensión en el músculo abdominal derecho.

De esta manera, Prado ve así finalizada otra accidentada temporada en la que apenas pudo participar en 54 juegos, insuficientes para demostrar su verdadera valía y por el contrario dejó cifras intrascendentes como el .244 de average, las 18 impulsadas y un único cuadrangular tras 197 turnos legales.

Un día antes, el compañero y además paisano de Prado, el lanzador, Pablo López, también vio interrumpido su accionar y los Marlins decidieron también ponerle punto final a su campaña de estreno.

Prado y López se unieron de esta manera a Miguel Cabrera y a Pablo Sandoval, como los legionarios vinotinto que se despidieron de los terrenos antes de tiempo.

Cuando resta poco menos de un mes de campeonato, esta lista podría ampliarse, sobre todo con jugadores pertenecientes a equipos que no están en contienda para la postemporada, como por ejemplo Elías Díaz, quien durante los últimos días ha estado aquejado por dolencias físicas los Piratas de Pittsburgh sopesan la posibilidad de no volverlo a colocar en acción.

El receptor salió del sábado de un juego con dolores en los isquitibiales y el manager Clint Hurdle no está seguro si pueda volver a contar con él para la etapa final.

De hecho, los Piratas compraron el contrato de ligas menores del veterano careta Ryan Lavarnway, para que ayude a Francisco Cervelli detrás del plato, un indicio de que Díaz muy probablemente no vuelva a los terrenos hasta la temporada siguiente.


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