Los Rockets de Houston volvieron a jugar su mejor baloncesto ofensivo con el que arrollaron a los Cavaliers de Cleveland que siguen sin superar su crisis y los Jazz de Utah lograron la quinta victoria consecutiva en la jornada de la NBA que los deja con la mejor racha actual ganadora de la liga.
El base Chris Paul aportó un doble-doble de 22 puntos y 11 asistencias que lo dejaron al frente del ataque de los Rockets que se impusieron de visitantes por 88-120 ante los Cavaliers y ganaron el cuarto partido consecutivo.
Paul superó a Andre Miller (8.624) en el noveno puesto de la lista de asistencias en la historia de la NBA.
El alero estrella LeBron James esta vez tampoco pudo ser factor ganador para su equipo ni el líder del ataque al conseguir 11 puntos. Capturó nueve rebotes y repartió nueve asistencias, sin que saliese a jugar todo el cuarto periodo. Otro base, el español Ricky Rubio, con 34 puntos, mejor marca de la temporada, y nueve asistencias fue el líder de los Jazz que lograron imponerse a domicilio por 111-120 ante los Spurs de San Antonio y consiguieron la quinta consecutiva, mejor racha ganadora actual de la NBA.
El alero novato Royce O’Neale, que salió de reserva, se convirtió en el sexto jugador de los Jazz al anotar 18 puntos, incluidos los cuatro tiros de triples que hizo, y alcanzó su mejor marca como profesional.
Los Spurs (34-21), que perdieron el tercer partido de los últimos cinco que han disputado en su campo, tuvieron como mejor hombre al ala-pívot LaMarcus Aldridge, que consiguió 31 puntos.
El alero Will Barton terminó con 25 puntos como líder del ataque balanceado de los Nuggets de Denver que se impusieron por 115-108 a los actuales campeones de liga, los Warriors de Golden State.
El pívot serbio Nikola Jokic terminó con 19 puntos y agregó nueve rebotes, mientras que el escolta Gary Harris aportó 16.
Los Warriors, que la noche anterior habían jugado también de visitantes contra los Kings de Sacramento, confirmaron en el campo lo que su entrenador Steve Kerr adelantó, que el equipo estaba “agotado” físicamente y sin reservas para aguantar los finales de partido.